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Reseña motivadora "La Llave"


CBT. No. 2 ING. JUAN CELADA SALMÓN, LERMA

LA Llave
MARGARITA LIGNAN CAMARENA
 (CRITICA MOTIVADORA)

POR:

FRANCO VAZQUEZ JAQUELINEEE TERESA
LECTURA, EXPRESION ORAL Y ESCRITA

MTRO. MARTIMIANO CALZADA MEDINA

GRADO:   PRIMERO                                      GRUPO: C II

TÉCNICO EN INFORMÁTICA

CICLO ESCOLAR 2017 -2018
16 DE DICIEMRE DEL 2018



LA LLAVE
DE
MARGARITA LIGNAN CAMARENA
1.- TEMA CENTRAL
El amor, desamor y amistad/ Los problemas sociales en los jóvenes
2.- PROPOSITO DEL TEXTO
Informar al lector sobre las diferentes formas de pensar de los jóvenes y cuales son algunos problemas que conllevan esta etapa, así mismo hacer una reflexión para encontrar soluciones.
3.- DATOS BIOGRAFICOS
Margarita Lignan Camarena
Soy Margarita Lignan Camarena: estudio lengua y literatura en la UNAM y te imaginarias que mi trabajo se relaciona con libros. He trabajado como autora, editora y consultora académica de diversas editoriales. Me encanta dar talleres de lectura y de escritura porque creo que escribir tiene que ver con atreverse, ensayar, corregir y disciplinarse pero sobre todo con dejar de pensar que la literatura solo es asunto de eruditos
4.- RESUMEN DEL TEXTO
CAPÍTULO 1: CREEMOS EN LOS LÍMITES.
Maura era hija de una pareja mayor que por muchos años intento tener hijos sin lograrlo –y con ayuda de la ciencia- el milagro ocurrió; se esmeraba en no defraudarlos: le costaba trabajo decir que no y defender su propia voluntad.
Era muy romántica, de tez apiñonada, delgada, alta, con un cabello oscuro largo y rizado, era hermoso pero voluble.
Cada bimestre la maestra Montse proponía la lectura de un libro y en las sesiones analizaban alguno de los temas del capítulo correspondiente y sobre ese escribían algo: cuentos, poesías, anécdotas, frases, canciones…sabía que motivar a los chicos a escribir no es tarea fácil por lo que decidió mostrarse entusiasmada.
-¡Muy bien, Maura! Muy emotivo texto, a mí me gustó mucho lo que escribiste.
Irina ya tenía levantada la mano para interrumpir y opinar. Hija de un matrimonio muy convencional fue educada –junto con Martí, du hermano- por su padre, un hombre imponente, de dura disciplina y herméticos sentimientos: un prestigiado abogado que en sus ratos libres se dedicaba a la cacería, actividad a la que Martí nunca fue capaz de acompañarlo. Su madre en cambio, era una mujer silenciosa y obediente; en todo momento solapaba a su esposo, un poco orillada a su propio miedo a violentarlo. Quien sabe su era envidia, enojo o inseguridad lo que llevaba a Irina una y otra vez a meterse con los demás. Isa la mejor amiga de Maura sospechaba que Irina trataría de aprovechar la noticia del rompimiento con Ferrán para hacer cualquier comentario.
Irina tenía cierta rivalidad con maura, pues también le gustaba escribir. Aun que ella había conseguido todo desde muy pequeña necesitaba llamar la atención en todo momento y obtener recompensas verbales y académicas que confirmaran que ella era mejor en todo. Para su padre Irina tenía un defecto, ella era mujer y eso la convertía en un ser casi invisible. Martí era de quien esperaba ver todas sus expectativas cumplidas, pero al no conseguirlo, la frustración que le causaban sus hijos se fue convirtiendo en rabia.
A Claudio en cambio, la lectura le aburría y la escritura también
Caminan por las calles para representaba para Ferrán una experiencia nueva, el las recorría con sus recién estrenados 17 años, con sonrisa encantadora. Creció en dos ambientes que aun que distintos tenían mucho de parecido: el de su padre y el de su mamá. Su padre era un agente de ventas muy solitario cuyo carisma se había construido con chistes, canciones y anécdotas que contaba a sus clientes para generarles confianza. Siempre quiso mucho a su hijo, aunque a su manera: sin darle ningún apoyo económico.
Su mamá en cambio trabajada en una dependencia de gobierno con un salario fijo que le permitía sostenerse a sí misma y a su hijo.
Los padres de Ferrán estaban separados, consideraban que en la vida puede haber mucha libertad., no creían en tendencias políticas ni en un dios ni en el cielo y el infierno, que todo cambia y hay que adaptarse, les gustaba leer, conversar o salir a caminar.
Ferrán creció como un “buen chico”, con las mejores notas y sin problemas de conducta, su carácter era alegre, noble tenía fama de enamorarse y desenamorarse como si el amor fuera asunto de cambiar de zapatos.
Isa vivía con su abuela Teo porque un día Martha su mamá se enamoró, Fue tan poderosa esa fuerza que su mamá dejo a su papá y además dejo a Isa porque necesitaba huir de su matrimonio para seguir al hombre que en realidad amaba. El papá de Isa se sintió profundamente herido y en pocos meses se unió a otra mujer que tenía sus propios hijos, Isa y Teo nunca se lo explicaron.
Isa tuve que aceptar que la vida no ocurre siempre como dicen, tenía compañeros, tareas risas, pleitos, cada día del padre y de la madre no hallaba siquiera donde poner la vista. Se cansó de sentirse avergonzada, había tenido que tomar responsabilidades dejando atrás su niñez que ocurrió de manera interrumpida e incompleta.
Teo recibía una pequeña pensión que le dejo su fallecido esposo, era una mujer mayor pero aun fuerte, conservaba siempre implacables el tinte y los labios rojos, regordeta, tenía miedo de que su nieta se saliera del huacal. Isa no tenía más que a su abuela, tenía guardada en a memoria que el amor era una fuerza peligrosa que podía llevar a las personas a superar cualquier limite, pero detrás de ese límite está la perdida de la razón.
Martí le gustaba, se había atrevido a aceptarlo para si misma, le parecía un chico sencillo, simple, no peligroso  como Ferrán, que aun que era su mejor amigo, nunca andaría con alguien así, le inspiraba certeza, le parecía alguien noble pero frágil. Isa no quería volver a ser lastimada ni abandonada.
CAPÍTULO 2: CREEMOS QUE EL AMOR ES UNA HISTORIA DE PRÍNCIPES Y PRINCESAS.
Maura estaba nerviosa pues al parecer, Ferrán entraría al taller. Cuando apareció saludo a sus cuates, guiñando un ojo y regalando besos a las chicas; cuando se topó con Maura quiso abrazarla y finalmente la saludo como a una amiga. Maura experimento esa “igualdad de trato” y entro a la biblioteca. Irina acomodo su larguísimo y negrísimo cabello, tenía la piel blanca y cuerpo delgadísimo, parecía una muñeca de porcelana, los demás la respetaban, volteo a ver a Martí, su hermano. Era un chico serio. Su padre hubiera querido que estuviera interesado en la política o el Derecho, que fuera vigoroso y activo, pero era extremadamente sensible y reservado, era un año mayor que Irina. A Martí le gustaba la fotografía, desde niño fotografío árboles, perros, grillos, campanas, puertas… Alto y fuerte a diferencia de Irina. La maestra papa cerrar la clase solicito a Irina que leyera lo que solicito. La chica se paró en el centro de la biblioteca y comenzó a leer.
CAPÍTULO 3: CREEMOS QUE LA VIDA ES UNA LÍNEA RECTA.
Isa estuvo silenciosa al llegar a casa, el poema de Irina La había impactado, trataba de adivinar a quien se lo había escrito. Doña Teo entro al cuarto de Isa.
-Oye, tengo que hablar contigo.
-Dime, abue – Isa se sentó en la orilla de su cama y doña Teo junto a ella.
-Isa, necesito que trabajes.
-Ay, abue… ¿y de que voy a trabajar?
-No sé, no sé…
Doña Teo Salió de la habitación afligida pero consiente que había dicho lo que tenía que decir. Esa tarde, Ferrán y Claudio se encontraron en el parque, platicaban balanceándose en los columpios.
-Oye, mientras estuve fuera se me ocurrió una gran idea: es nuestro último año y nos graduaremos, pero como que una fiesta no me late. Me late más que vayamos todos juntos de viaje. Siempre me has contado que no conoces el mar… ¿a poco no te gustaría conocerlo?
-Sí, tienes razón, lo del viaje esta mas chido.
-Me parece buenísimo, seguro ya te imaginaste con Maura y con Irina… y yo con Isa –Murmuro Claudio bajito.
La mente de Isa era un poco como la de un gato: se quedaba mucho tiempo mirando a un punto fijo. A diferencia de otros jóvenes, no llenaba el silencio con música, ni con el sonido de la tele o de un video; solo se tiraba sobre la cama y su mirada elegía un punto en el techo, en el espejo o en la ventana y entonces permitía a su mente vagar de un pensamiento a otro. Había escuchado muchas veces lo de su fortaleza, sin embargo no sabía bien a que referían; casi le enojaba el comentario, porque en realidad se sentía rota, vulnerable, y daría cualquier otra cosa porque alguien la contuviera y le asegurara que todo está bien.
CAPÍTULO 4: CREEMOS EN LA APROBACIÓN.
La maestra Lucero, tutora del grupo, al cortejar las listas de asistencia noto que Ferrán había faltado a algunas clases.
La maestra Montse entro a la biblioteca seguida por Ferrán; Maura se sintió algo rara al verlo en clase tras la ruptura.
Todos estaban tranquilos tras la ruptura menos Maura, que al ver la actitud de Ferrán trataba de aparentar que a ella tampoco le pasaba nada.
-Hoy vamos a hablar del conejo blanco. ¿Que han observado de este personaje de Alicia en el país de las maravillas? Ferrán, comienza por favor.
-Opino que busca aprobación.
- ¿De dónde sacas tu esas cosas? –Comento Claudio buscando entre las páginas del libro.
- Claudio, continúa por favor.
-Pues mire maestra, así muy bien no lo leí; más bien el otro día en el parque Ferrán leyó en vos alta y yo escuche, lo que entendí es que el conejo blanco es el primer personaje raro que ve Alicia y siempre tiene prisa, todo el tiempo se le está haciendo tarde, corre, corre y consulta a su reloj una y otra vez y no sé para qué.
Martí levanto la mano.
-Pienso igual que Ferrán, el conejo tenía prisa, pero en realidad lo que quería era complacer a la reina porque le tenía mucho miedo.
-¡Que buen análisis, muchachos! Tómense un momento para escribir algo acerca de alguno de estos temas; pueden distribuirse por la biblioteca en el lugar que les parezca mas cómodo; en fin, como quieran.
Martí no se movió del lugar que eligió desde el inicio de la clase: hasta atrás junto a la puerta; tenia habilidad nata para dibujar, era su forma de expresarse y la maestra le permitía que en lugar de escribir, expusiera sus dibujos y los explicara.
Irina y Ferrán escribían solos, cada uno por su lado en mesas distintas, absortos en sus propios pensamientos.
Cuando termino el tiempo que les asigno la maestra los reunió de nuevo al centro.
-Vamos a ver que escribieron.
Ferrán levanto la mano y la maestra lo animo para que leyera.
-El conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas representa la prisa que a veces tenemos por complacer a los demás. El miedo a ser rechazados o lastimados nos hace olvidarnos de nosotros mismos.
-¡Muy bien Ferrán! Muy inteligente. Pueden salir ya.
Poco a poco recogieron sus cosas. Ferrán se acercó a Martí y a Claudio Para invitarlos a las canchas antes de la siguiente clase. Las chicas tardaron más en abandonar la biblioteca.
Irina cruzo el patio y camino hasta donde estaban los muchachos, eligió un lugar para sentarse a verlos jugar, se recogió la falda hasta medio muslo para que el sol le diera en las piernas. Los chicos al terminar la reta agradecieron al otro equipo y se acercaron a las gradas por sus mochilas y a tomar agua. Irina bajo hacia ellos con la falda aun doblada. Martí se veía notoriamente incómodo. Irina se dio cuenta del arrebato de enojo que la hozo exhibirse y reacomodo su ropa lo más rápido que pudo. En la mirada de su hermano había desaprobación.
Irina hace tiempo que se había enamorado, potentemente: estaba segura de que aquel chico era su destino y que podría ayudarla a salir de donde estaba. El amor intenso que sentía se notaba en su escritura y había crecido tanto que casi le estallaba en el pecho, pero también sabía que no lo aprobarían, así que debía ocultarlo.
CAPÍTULO 5: CREEMOS EN LOS CICLOS.
Afortunadamente hay muchas voces que nos acompañan en el camino: tenemos personas con quieres reír-, con quienes quejarnos, personas con las que podemos sentarnos en silencio a leer y observar el mundo. Ferrán lo tenía muy claro y para esos casos en los que en la cabeza se le acumulaban las ideas buscaba a don G. También le conto de los problemas que estaban enfrentando Isa y su abuela, pues trato de consolar a su amiga en el parque, la verdad era que su circunstancia fue un golpe de la realidad que no calculaba.
Don G lo escuchaba mientras arreglaba su taxi que representaba otro lado de su personalidad.
-Así, le cuento don G… ¿Cómo ve?
-Ah, qué difícil es la vida a veces, ¿no muchacho?
-Mi mamá dice que va a ver con sus amigos si puede encontrar alguna forma de ayudar a Isa.
-Ojala... tu mamá es muy buena persona, se nota en tu buen corazón.
Cuando a Ferrán le hacían un cumplido de este tipo, no hallaba como acomodarse, como si la nobleza fuera una debilidad que no debe evidenciarse y no una fortaleza.
Una vez que don G se bañó y arreglo, se fue a ver a doña Teo; llevaban ya algunos años de conocerse, a veces la llevaba al mandado o a su cita con el médico y aprovechaban para hablar de una época que solo ellos conocieron.
-¿Cómo ha estado su salud? ¿Y su nieta?
- Pues ahí vamos… cargando los años que antes llevábamos de calle.
- ¿Y qué piensa hacer?
-Ya no sé… ya hice de todo lo que se me ocurrió y ya no tengo ganas de inventar más. El otro día hasta le tuve que pedir a Isa que trabajara, pero a la vez creo que fue lo mejor.
- No doña Teo no se me achicopale, a usted y a mi aún nos quedan cosas por hacer y si me permite la intromisión, la verdad es que el padre de Isa se ha hecho guaje mucho tiempo. Vamos a dejar que un abogado se encargue, no lo podemos obligar a querer a su hija pero si a darle la seguridad económica que se merece
-Ay don G, es usted como una luz en mi camino, sus palabras me aligeran la forma en como veo las cosas.
-Estamos para apoyarnos doña Teo… Oiga, cambiando de tema, le quiero hacer, como dicen los muchachos, “una propuesta indecorosa”.
Doña Teo Abrió Grandes los ojos y por un momento pensó que quizá don G se quería cobrar el favor por adelantado.
-¡No, no! …Con mucho respeto, ¿cómo cree? Fíjese que el loco de Ferrán quiere organizar un viaje a la playa y me ofrecí para acompañarlos, pero pensé que necesitamos que nos acompañe alguien de respeto y por eso me estoy atreviendo a pedírselo, por lo del dinero ya usted y para Isa no se preocupe que yo tengo unos ahorros, que hasta para invitar a Claudio nos alcanza.
-Ay, don G, agradezco tanto su amistad… déjeme pensarlo y le digo.
-Claro que sí, no se deje abrumar sola con las preocupaciones, acuérdese siempre que a los amigos se les echa un grito en caso de necesidad.
CAPÍTULO 6: CREEMOS EN EL FUTURO Y EN EL DESTINO.
El tic-tac del reloj podía resultar enloquecedor, pero al parecer Martí ya no lo escuchaba. Con sus cutter y gubias cortaba a la perfección pedazos de madera, de cartón, de plastilina; elaboraba formas de ángulos perfectos, las montaba unas sobre otras, las observaba y finalmente decidía reubicarlas o afinarlas, aparentemente era la maqueta. Ferrán lo miraba u seguía.
-Martí, queremos hacer un viaje a la playa para celebrar nuestra graduación… ¿crees que tu padre les permita ir?
-No es buena idea –Contesto en automático.
En eso Irina paso por detrás rumbo a la cocina.
-Hola Ferrán… ¿Ya acabaron?
-Hola. ¿Cómo estás? Ya terminamos: platicaba con tu hermano de un viaje que queremos hacer todos los del grupo para celebrar nuestra graduación… a la playa.
La reacción de Irina fue extraña, casi se alegró, pero al buscar aprobación en la mirada de su hermano, reprimió inmediatamente el júbilo, escucho los pasos de su mamá acercándose y se retiró hacia la cocina.
La noche comenzaba a crecer, cada uno sostenía un libro en sus manos, solo Martí estaba leyendo, su madre se había quedado dormida acostumbrada a esperar a su marido. Irina miraba a su hermano fijamente esperando a que levantara la mirada, una vez que lo consiguió, le hizo una seña para que la siguiera por las escaleras.
-Ya estoy muy cansada mamá, me voy a dormir –y le dio un beso a su madre como de costumbre.
Irina abrió la puerta del baño en el pasillo y de paso la llave del agua para que el ruido ocultara sus palabras que apenas eran un murmullo.
-¡Vamos a ese viaje!
-¿Cómo crees? No nos van a dejar, ni te hagas ilusiones.
- Hay que inventar algo para salir de aquí; si conseguimos que nos den permiso podremos irnos y no volver jamás.
-¿Te volviste loca?
-Martí; aquí siento que me ahogo y sé que tu también.
-No sé, no creo que sea buena idea.
-Sácanos de aquí Martí, por favor.
-¿No conoces a papá? Cuando nos encuentre podría matarnos por eso.
-No nos encontrara, Martí. Sálvanos… Sálvame.

-Hijo tengo una buena noticia.
-¡Buen día, ma!
-Le conseguí trabajo a Isa: dile que se comunique con mi amiga, aquí está su tarjeta.
-¡Ah, que padre, ma! ¿Es una empresa o qué?
-Bueno no exactamente. Mi amiga se va a las comunidades indígenas y allá les manda a hacer los bordados que pone en sus prendas, así le da trabajo a muchas familias.
-Ay, pero no creo que Isa sepa bordar.
-¡No se trata de eso! Mi amiga necesita que le ayude con cosas administrativas.
-¡De pelos, ma! Le va a dar muchísimo gusto.
Ferrán se despidió con un abrazo que dijo más que sus palabras.
CAPITULO 7: CREEMOS EN LOS PLANES.
“Creemos en los planes”
Maura desayunaba con sus padres que hablaban de sus planes para el verano, su mamá tenía ganas de ir a visitar a uno de sus tíos.
Ella creció en una familia grande y siempre había querido formar la suya; creía en las tradiciones.
No entendía por qué justo si ella lo comprendía tan claramente, no tuvo la oportunidad de tener más hijos; y todos sus planes los depositaba en Maura.
A pesar de los esfuerzos de su madre y de su padre, que era un arquitecto de consolidado prestigio. Parecía que Maura tenía sus propios planes. A Maura le gustaba justamente la riqueza que encontraba en la variedad de formas de vida que tenían sus compañeros.
Para ella ni hablar abiertamente en casa de su relación con Ferrán representaba algo más que una actitud rebelde: era tener un espacio no controlado por sus padres.
Esa tarde Maura quiso experimentar y hablar abiertamente de la persona en quien se estaba convirtiendo, así que le confeso a sus padres que le gustaría ir encaminando sus estudios a un área relacionada con la literatura. Su madre al escucharlo, fue la primera en esbozar una sonrisa.
-Escribir me gusta mucho.
-Maura pues eso es muy bonito, pero es un pasatiempo, de eso nadie vive.
-Claro que sí, mamá; puedo combinarlo con otro trabajo como dar clases.
-Yo creo que tú puedes hacer algo más importante que eso.
-Sí, no lo dudo, pero yo quiero encontrar por mí misma las puertas que quiero abrir.
-Los escritores son gente loca.
-No siempre es así, hay escritores muy respetados, aunque no sé si eso de escribir sea meramente una carrera, pensé que te gustaría la arquitectura.
-Lo que me gusta es estar con ustedes, hacerlos sentir contentos y orgullosos.
Maura sabía que, tras esa charla, había abierto el resquicio de una puerta. Probablemente su decisión implicaba algunos “Estira y afloja” con sus padres, había llegado el momento de tener sus propios planes, era tiempo de dejar de quejarse y comenzar a crecer.
Faltaba tiempo para la salida, el maestro de mate no había asistido y la maestra que cubría las faltas tenía una junta.
A Isa le latía el corazón, pero una sensación dentro de sí, parecida a la convicción le avisaba que había llegado el momento. Le dijo a Maura que necesitaba ir a hacer uma tarea pendiente. Decidió acercarse a Martí.
-Hola.
Él se sorprendió pero respondió de manera amable.
-Quiero preguntarte si me puedes ayudar con un esquema, para la clase ciencias.
-Claro contestó.
Caminaron hacia la biblioteca mientras Maura pensaba tonterías. La verdad era que aunque si necesitaba un esquema para la clase de ciencia, podría haberlo hecho ella sola, se trataba de una estrategia que ni siquiera planeó, si no que le surgió así de pronto para acercarse a Martí.
Una vez que llegarán a la biblioteca, habría que llevar lo de los mapas mentales a las preguntas personales pero, ¿Cómo hacerlo?
Él estaba atento y dispuesto
Isa era bonita. Aunque Martí la observaba no se permitía pensar tanto en ello, no quería ser incorrecto.
-Mira te muestro- Dijo Isa. Tengo algunas ideas anotadas, quiero hacer un mapa mental pero también ilustrar con un esquema.
-Lo veo muy de inicio… te voy a hacer un boceto.
-¿Dónde aprendiste a dibujar así?
-No sé, en ningún, siempre he dibujado.
-Me parece encantador eres muy talentoso.
Isa sintió que estaba siendo demasiado atrevida. A Martí Isa le pareció cálida y tierna.
-Mira ya está ¿Qué te parece?
-Muy bien, muchas gracias, perdona que te haya quitado tu tiempo de descanso.
-No me quitaste nada.
-Me gusta tomar fotos – Se atrevió a comentar para que Isa no se sintiera tan cortante.
Isa sintió que descubría no solo algo imaginado de aquel muchacho.
-Que bien, ¿Y qué tipo de cosas te gusta fotografiar?
-La belleza mira, sacó un álbum que había elaborado siguiendo el consejo de Ferrán.
-Martí tus fotos son preciosas, esto no lo imaginaba.
-No creo que sea para tanto.
-¿Por qué nunca las muestras?
-No, así está bien; me gusta que sean un poco privadas.
-Luego las podemos seguir viendo con más calma, porque ya sonó el timbre.
-Sí, vamos no podemos llegar tarde.
Al no encontrar a Martí, Claudio y Ferrán juagaron con otro compañero, pero no resultó lo mismo, se tiraron frente a las gradas y dejar pasar el tiempo.
Maura pasó por ahí y Ferrán le hizo una seña a Claudio para que los dejara solos.
-Hola.
-¿Cómo has estado?
-Bien ¿Y tú?
-Bien, también ¿Vendrás al viaje de graduación? Sin ti no sería lo mismo.
- Me había dicho Isa pero no estoy muy enterada.
Maura pensó que se estaba disculpando y quería volver con ella.
-De hecho la última vez que hablamos rompimos.
-Creo que tú y to no somos tan parecidos.
-Bueno, ya no tiene caso hablar de eso.
-De acuerdo, pero quiero que sepas que te quiero y me importas.
-No sé si como una amiga, más bien como a alguien a quien quiero.
-No se trata de amor o amistad yo te quiero Maura.
-¿De qué estás hablando? ¿Quieres que nos quedemos en un punto intermedio entre novios y amigos?
-No, sé que si terminamos ahora somos libres. Ni funcionamos juntos es así pero te guardo un cariño especial.
-No creo que romper sea tomar caminos diferentes.
-Pero es difícil.
-Cuentas conmigo Maura como un amigo.
-Gracias tú también
Las palabras de Ferrán le confirmaron a Maura que un regreso sería imposible.
Por la tarde don G fue a visitar a doña Teo, Isa le abrió la puerta.
-Solo quería saber si está tu abuelita.
-Sí, pase y Siéntese ahora le aviso.
Mientras su abuela se acercaba descubrió a don G sentado en el sillón del pasillo.
-Perdón don G no sabía que estaba aquí.
Doña Teo se ausentó unos minutos regresó arreglada, don G no hizo ningún comentario no quiso parecer irrespetuoso.
-¿Cómo siguen las cosas doña Teo?
-Pues ahí ando.
-Yo creo que debería tenerle más paciencia a la muchacha, veo que ayuda en todo lo que puede.
-Lo que más me preocupa es que se está enamorando y eso no es bueno.
-¿Quién es el afortunado?
-No tengo idea, seguro algún mequetrefe.
-Usted sí que es muy desconfiada
-Cómo no voy a ser desconfiada, si ya ve usted lo que paso con mi hija.
-Pero no todos los hombres son así.
-Quién sabe usted no los conoce tan bien como yo.
-Quería pregúntale, que decidió de lo del viaje.
-Pues yo creo que si se lo acepto como préstamo.
Y así ambos se quedaron cantando un rato mientras Isa lavaba.
CAPÍTULO 8: CREEMOS EN NUESTRAS DIFERENCIAS
-¿Qué les pareció el capítulo VII de Alicia…?
-Es interesante observa que las carta tienen jerarquía dentro del ejercito de acuerdo con su valor en la baraja, que al conocer a la reina pinta de rojo las rosas blancas que plantaron por error para que la reina no enloquezca. La reina ordena como siempre que a Alicia “le corten la cabeza”
-Claro,  Maura, esa frase es una mofa del poder absoluto de la monarquía –completo la maestra Montse –es interesante saber que a pesar de la crítica, la reina Victoria, que leyó Alicia En El País De Las Maravillas, quiso conocer a Lewis Carroll en persona.
-¡¿Para cortarle la cabeza?!
-¡No, Claudio…! Se dice que en el fondo la reina tenía un gran sentido del humor. Ahora traten de recordar: dentro de ese capítulo, ¿qué otra costumbre inglesa  creen que critica el autor?
-Yo pienso que el juego de críquet, ¿no, maestra?  -respondió Ferrán –por qué lo juegan con nuevas reglas y nuevos elementos
-Así es… jugar el mismo juego con reglas diferentes no solo es una crítica, también nos habla de que Carroll pensaba que el mundo tenia reglas demasiado rígidas y que en realidad  puede jugar con ellas, como tarea escriban las reglas de un juego que conozcan pero cambiadas. Traten de ser creativos, recuerden que la literatura tiene mucho que ver con simbolizar, con los significados de las cosas
Al terminar la clase salieron poco a poco al descanso, Isa fue tras Ferrán para que le diera todos los pormenores del trabajo que le consiguió su mama, maura espero a que todos se fueran para hablar con la maestra Montse
-Dime maura ¿en qué puedo ayudarte? Me gusto tú cometario cada vez eres más observadora
-Gracias, maestra… justo quería hablarle… ¿usted cree que tengo posibilidades de ser escritora?
-Creo que a cualquiera al que le interese hacerlo tiene las posibilidades, alguien como tú las tiene ¿Por qué lo preguntas?
-Me gustaría trabajar más a fondo en mis escritos, siento que aun que me gusta no son buenos y quiera practicar más, porque solo escribo cartas que me da pena compartir por eso solo traigo al taller pequeñas cosas, de hecho tengo un diario
-¡Eso está muy bien ¡
-Si pero solo se escribir cosas de mi vida cotidiana no sé cómo escribir de cosas importantes
-El escribir de la vida cotidiana  es documentar una época una forma de sentir y de pensar.
-Gracias maestra no sabe cómo me anima
-Maura no olvides que tiene s talento solo te falta experiencia y confianza, esa se adquiere con el tiempo, ya veras
Cuando salían al pasillo las encontró la maestra Lucero
-Señorita la maestra Montse toma su descanso por si usted no lo sabe y no debería estar quitándole el tiempo como si no los conociera sacan malas notas y en vez de estudiar vienen a suplicar.
-No, maestra lucero, no se trata d eso –contesto enérgica y cortantemente la maestra Montse, cansada de que se metiera en sus asuntos y se retiró por el pasillo con su alumna
Martí se acercó a Ferrán y le entrego una hoja doblada cuidadosamente le dijo:
“Que nadie más que tú la lea”
La curiosidad de Ferrán fue más potente que su necesidad de entrar a la siguiente clase, así que aviso que iba al baño y desapareció. Una carta de martí debía ser algo así como, además de un asunto extra urgente la revelación de todos los secretos. Se metió a un privado, dejo la mochila en el suelo y se sentó en la taza a leer aquello que desde el inicio parece muy formal
Estimado amigo:
Estuve pensando en lo de tu propuesta para el viaje de graduación, y aunque yo no podré ir porque tengo tareas pendientes de revelado en mi cuarto de fotografía, quiero pedirte que apoyes a mi hermana Irina para ir; es un regalo que quiero hacerle. Aunque te considero mi amigo, no tengo ir que contarte como son las reglas en mi familia y lo intransigente que es mi padre. Si pudieras conseguir que la maestra Montse los acompañe y le explique a mi padre que se trata de un viaje organizado por la propia escuela, si la dejarían ir. Te repito por favor, no le comentes nada a Irina, este permiso es un regalo que quiero darle quizás abusando de la confianza en tu amistad sé que le dolerá que yo no vaya, pero por motivos personales que no quiero exponer aquí, así es mejor.
Te agradezco de antemano tu incuestionable discreción
 Ferrán estaba sorprendido, quería correr y hacerle preguntas a Martí pero recapacito de la “incuestionable discreción”, entonces él cumpliría con su amigo, en fin guardo la carta en la libreta que llevaba en manos y salió corriendo a la clase.
Una tarde que pareció trascurrir en minutos, Isa llego a casa exhausta pero contenta, tenía una actitud nueva la de no verse más a sí misma como una víctima, sino como la protagonista de su propia historia; aquella mujer con la que comenzó a trabajar le conto que monto su negocio solo, con unos cuantos pesos, muchas dudas y muchas ganas, Isa fue aprendiendo  que hay muchas formas de ver la vida y quizás doña Teo le había contagiado su visión un tanto gastada del mundo esa tarde Isa se encontró con una mirada adulta pero también joven la cual renovó su entusiasmo. Doña Teo la escucho paciente, aunque en realidad no comprendió mucho de lo que su nieta decía, no supo si Isa termino la conversación solo la vio entrar a su cuarto hablando en voz alta.
Isa soñaba con que ella y Martí estaban juntos; era tan pequeña que Martí en el ala de su sombrero; en el sueño Martí era cálido, ingenuo un poco disparatado, pero a la vez la iba guiando en ese mundo
Esa misma noche, antes de llegar a su casa Ferrán fue a visitar a su papa para ponerse al corriente con los preparativos del viaje, con gusto supo que ya todo estaba listo e incluso un paseo en lancha, Ferrán creció convencido de que todo se puede conseguir tenía la habilidad de mover los hilos para conseguir lo que le interesaba, mientras Ferrán hablaba con su padre pensaba que él y el gato de Cheshire tenían algunas cosas en común
CAPÍTULO 9: CREEMOS EN LAS PUERTAS Y EN LAS LLAVES
-Pues, ¿cómo ve don G? ¡Si se nos hizo! ¡Ya está todo listo para el viaje! ¿Le gusto el paquete que nos consiguió mi papa?
-Sí, esta chidísimo –como diría Claudio-, ja, ja, ja,…además ya tengo mi tartanera  lista.
-¡Noooo, don G! ¡No invente! ¡¿Cómo que tartanera si va con doña Teo?! ¿Eh picaron?
-¡Óyeme tú, muchacho zonzo, más respeto…! Somos personas mayores y por lo tanto merecemos respeto.
-Ya, ya, don G, calma, no se me enoje, claro que no voy a decir eso en público…lo que le digo es porque entre usted y yo hay confianza
-Pues no te estés tomando confiancitas conmigo, chamaco este, ja, ja, ja que bueno que convenciste a la maestra Montse de ir así nadie dirá babosadas como las tuyas ¿ya estamos con todo?
-¡Con todo don G!
-Nos encontramos en la parada, llegando allá les tengo una sorpresa
-¿Cómo? A ver, cuente….
-¡Te digo que es sorpresa!, es algo que les quiero regalar a todos por que los he visto crecer
-Gracias, don G, déjeme darle un abrazo
-Lo único malo es que va Martí, por más que le insistí, dice que tenía que revelar unas fotos
-Uyyy pues bueno, no tenía contemplado eso; que bueno que me dices para tomar mis precauciones
A Claudio le gustaba Isa porque le parecía sencilla, comprensiva, cálida, pero sobre todo muy bonita; así que sin consultarlo con nadie, ni siquiera con su mejor amigo, tomo la decisión de ir a buscarla cuando ella saliera de su trabajo, sintió que si iba solo se sentiría más seguro, así que la espero con un ramo de flores, porque ese es el regalo ideal para que una chica sepa que no solo se le aprecia como amiga
Al verlo Isa se sorprendió y de inmediato comprendió el mensaje; se acercó sonriendo amablemente mientras pensaba en la mejor estrategia para rechazar su propuesta.
-Hola Claudio, que bonitas flores… muchas gracias
-Hola…Bueno…eres una mujer y supongo que te gustan las flores
-En mi caso supones bien ¡pero que sorpresa!
-Bueno…espero que sea una buena sorpresa…porque hay malas y buenas sorpresas
-Nnnno, claro que no…- respondió Isa un tanto confundida
-¿y cómo te fue en el trabajo?
-Bien bien me gusta estoy contenta y aprendo cosas nuevas
-Yo también debería ponerme a trabajar, ¿no? Imagino que estarás pensando en que solo voy de pasada, ja, ja, ja mis papas no tienen mucho dinero y sería bueno trabajar para poder invitarte al cine o algo así ¿no?
-No se… Claudio… no tienes que invitarme a ningún lado- Isa comenzaba  a ponerse incomoda la situación
-Te acompaño a tu casa para que no te vayas sola, o no te valla a comer el lobo feroz, ja, ja,
-Sí, ¿verdad? Sería terrible tratando de guiar la conversación, pregunto,-¿y cómo te ira de fin de año en la escuela?
-¡Bien!
CAPÍTULO 10: CREEMOS EN LOS FINALES.
Antes de partir hacia Acapulco, don G visitó el tianguis con la intención de comprar algunas llaves que quería darles a los chicos. Cuidadosamente busco y poco a poco iba sacando alguna que le parecía especial. Al llegar a su casa las limpio, finalmente puso el cuenco cerca de una ventana con la intención dejarlas ahí toda la noche. Se quedó dormido. Él hubiera querido encontrar una llave que le permitiera abrir las puertas correctas. Al amanecer metió las llaves en una caja de madera.
El viaje les pareció cansado pero una vez instalados en la playa la grandeza del mar lo apaciguó todo.
Al atardecer don G enterrado cada una de las llaves en la arena. Reunió a todos y les pidió que le darán el nombre de la llave que les abriría su próxima puerta y que buscarán su regalo.
Casi anochecía cuando por fin encontraron todas las llaves, se reunieron en torno a una pequeña fogata.
Entonces Maura quiso agradecer el regalo:
-Mi llave se llama Osadía, es muy bonita. He aprendido que el miedo, al que a veces llamo prudencia no siempre me deja llevar a donde yo quiero. Hoy reconozco que Irina tiene un gran talento, pero yo también. Sé que la he juzgado duramente pero sin dudo cada uno tiene sus motivaciones.
Siguió Isa.
-Pienso que mi llave se llama Resiliencia. No puedo evitar que la vida ocurra como tiene que ocurrir, pero si necesito aprender maneras de fortalecerme y de crecer. Aprovecho para pedirles algo: Pocos tuvimos la oportunidad de conocer las fotografías de Martí y quizá podamos ayudar a hacer una colla una exposición e. La biblioteca.
-Me parece una maravillosa idea Isa- Dijo la maestra Montse.
Junto a Isa estaba Claudio. Su corazón le dijo que no era momento para decirle a Isa. Finalmente Claudio llevaba dentro una sabiduría que descubrió en esos momentos.
-Pues yo creo que mi llave se ha de llamar Tiempo. Dicen que hay que darle "Tiempo al tiempo" . He pensado que si espero un poco lo sabré. Lo seguro es que, también con el tiempo llegaré a algún lado.
Ferrán supo que era momento de hablar.
-Mi llave es Agradecimiento, yo quiero agradecer a cada persona que me encuentro por todo lo que me da, lo que aprendo, lo que compartimos y también las cosas que cada quien me pide. Aunque no siempre pueda decirles "gracias", ustedes me ayudan a reconocer mis fortalezas.
Don G, me encanta este detallé de las llaves.
-Que bonitas todas las cosas que han dicho- comento doña Teo. Luego guardo un breve silencio... Es tan triste lo que pasó con Martí... Por eso no está completo el grupo...
-Bueno Irina está de algún modo con nosotros-contesto la maestra Montse. Quiero compartirles está carta que me envió Irina, un poema muy a su estilo.
Todos se sintieron conmovidos. Isa rompió en llanto al recordar a Martí; inmediatamente Claudio la abrazó.
-La mandaré sus llaves, maestra, para que me haga favor de hacer velas llegar.
Después rompieron el círculo para caminar. Claudio, que no había querido meterse al mar, poco a poco se animaba a caminar más acerca de las olas; disfrutando su propio tiempo dejo que Isa caminara a su lado. En cambio Ferrán, se acercó a Maura:
-Hola
-Hola Ferrán
-Quiero agradecerte por el camino que recorrimos juntos, siempre vas a ser mío importante para mí.
-Tú también lo eres para mí. Ya sé que hemos cambiado. Cuando do nos conocimos parecía que coincidíamos en todo. Lo importante es que a pesar de eso conservamos un buen recuerdo de lo que hemos sido.
-Y que sepamos que seguimos contando uno con el otro. No quiere decir que dejes de importarme o que yo no te aprecie. Yo creo que el amor perdura aunque las relaciones, no.
Maura le entrego a Ferrán una carta. Ferrán iba a abriles cuando ella detuvo su mano; el entendió que sería mejor hacerlo después. Siguieron caminando juntos, hablando de lo que cada uno quería para su futuro.
Por un largo rato siguieron contándose historias, algunas que leían y otras que vivían.
A veces, solo a veces, cuando los enamoramos, lo que encontramos es la propia capacidad de amar. Es tan bella y sorprendente que nos aferremos a ella, no la soltamos y hasta le ponemos nombre de persona y creemos que nuestro amor tiene dueño y que moriría sin este.
Frente al mar el corazón late inmenso, lo imposible parece posible. La marea crece bajo la luz de la luna, llega a donde no pudo o no quiso durante el día, deja sobre la arena restos de lo que trajo: conchitas, ramilletes de algas, palabras, lágrimas, alegrías, promesas, historias, estrellas de mar, huellas que con el nuevo día serán borradas.
5.- CRITICA MOTIVADORA
En el texto la llave el autor nos presenta la historia de 6 jóvenes que enfrentan los problemas de su edad, sin embargo, en la historia nos explica y nos presenta una solución que le podemos dar a cada uno de estas problemáticas.
Nos presenta a Don G como la persona que le da una razón a cada uno de estos jóvenes para perseguir sus sueños, no darse por vencido fácilmente y hacer hasta lo imposible por lo que cree conveniente.
Puesto que cada uno en nosotros tenemos metas en la vida y estas las entendemos cómo; un sueño, un fin, algo que queremos lograr en la vida, la razón de estar en este mundo.
La autora cree que la autorrealización es importante pues eso nos marca este tipo de historias. La autorrealización es la satisfacción de haber alcanzado y cumplido una o más metas personales que forman parte del desarrollo y del potencial humano. Por medio de la autorrealización los individuos exponen al máximo sus capacidades, habilidades o talentos a fin de ser y hacer aquello que se quiere. Es decir, se refiere al logro de un objetivo personal por medio del cual se puede contemplar la felicidad.
La felicidad es el máximo logro de la autorrealización, es contemplativa y se obtiene cuando las personas comprenden que es a través de hechos y acciones que se cumplen los anhelos o proyectos. Forma parte de la libertad de ser y hacer aquello que se desea.
Así mismo este tema puede relacionarse con la famosa pirámide de Maslow…
Abram Maslow fue un psicólogo estadounidense y uno de los principales exponentes de la psicología humanista. El propuso en su obra una teoría sobre la motivación humana, en 1943, la jerarquía de las necesidades humanas, entre las que destaca la elaboración de la famosa pirámide de Maslow y el análisis del comportamiento humano.
Según Maslow, la autorrealización es el logro máximo de las satisfacciones de las necesidades humanas. Es el desarrollo del potencial humano, aceptación de sí mismo, de fortalecer la espiritualidad, los conocimientos, las buenas relaciones interpersonales y vivir bajo el concepto de la felicidad.
Maslow describe en su pirámide 5 niveles de necesidades humanas que deben realizarse hasta alcanzar la autorrealización que van desde lo más básico a lo más complejo. Solo se deberán entender las necesidades superiores una vez resueltas las más simples.
Necesidades básicas: son las necesidades fisiológicas básicas como respirar, alimentarse, dormir, evitar dolor, entre otros.
Necesidades de seguridad y protección: seguridad e integridad física y de salud, tener recursos económicos, vivienda, entre otros.
Necesidades sociales: está compuesta por el sentimiento de afiliación, la familia, los amigos, el trabajo, la aceptación social.
Necesidades de estima: estas son necesidades de reconocimiento y de estima. Se refiere al respeto a nuestra persona y a los que nos rodean.
Autorrealización: indica la necesidad de “ser” y la motivación personal de crecimiento. Para Maslow la autorrealización es la necesidad más elevada del ser humano, a través del cual se desarrollan los potenciales más destacados, las personas.
Para Maslow, los individuos autor realizados se destacan por estar más centrados en la realidad que le rodea, enfrentan las adversidades partiendo de una solución y tienes una percepción diferente de los significados y sus fines.
Por otra parte, Aristóteles también hiso mención sobre la autorrealización describiéndola como el principal fin del hombre en busca de su felicidad individual, de ahí que varié que es lo que hace feliz a un ser y a otro.

Yo como lector(a) invito a las personas a leer este tipo de textos, para darse cuenta que el único obstáculo por el cual las personas a veces no realizan sus sueños o metas es porque no creen en ellas mismas.
En esta historia Don G es como Maslow, el hombre que motiva a los jóvenes a autor realizarse, puesto que todos en la vida tenemos metas y sueños. En especial los jóvenes ya que somos el futuro de México.

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